La pasada semana de camino a casa nos paramos a comprar un helado en el Mascarpone nuevo que han abierto en la calle Afán de Ribera. Como siempre, pido la carta de alérgenos para poder compartir el helado con mi hijo. La dependienta me dice que aun no la tiene en papel pero que le han enviado una imagen al móvil, por lo cual me entrega su móvil y tengo que ver en la pequeña pantalla los helados que disponían sin gluten.
En principio lo anterior puede ser una nimiedad, pues acaban de abrir "solo hace 2 meses" y puede ser que no les haya dado tiempo a imprimir un folio. En la carta especificaban con puntos de colores los productos aptos para varias alergias e intolerancias, entre ellas el gluten. Pero dio la casualidad que los dos que pedí a través de la lista no los tenían y los que estaban expuestos en la vitrina no estaban aun incluidos en la lista pues eran novedades. En fin, un desbarajuste de lista.
Para no correr riesgo, pido uno de los pocos, sino el único que estaba en la lista y en el expositor, "chocolate brownie". Mientras hablaba con la dependienta, observe como una compañera, lavava con agua y secaba con un trapo la espátula de los helados. Según comentó ella sabe del tema porque su cuñada comparte muchas "cosas de estas" por el facebook. Seguramente en el facebook no especifica que con un simple agua y un trapito no es suficiente para eliminar la contaminación cruzada y que para utilizar ese instrumental era necesario una limpieza más profunda o un instrumental nuevo además de lavarse las manos. Dicha espátula la introdujo en el helado despachando así la tarrina del tamaño solicitado. Lo normal hubiera sido desechar la primera capa que probablemente estuviera contaminada con restos de otros helados ya que para todos se utiliza la misma espátula.
Tras esta concatenación de errores, el helado me lo tuve que comer yo solo, mientras mi hijo me miraba con cara de pena por no poder disfrutar de unas cucharadas de helado de camino a casa.
Es una pena que una cadena hostelera tan grande no preste formación a sus empleadas para un tema tan serio como las alergias e intolerancias. Espero que esto cambie en un futuro cercano, pero mientras tanto considero a la Heladería Mascarpone como no apta para los celíacos.
Actualización 24 de agosto de 2016
Ayer le dí una nueva oportunidad a Mascarpone, en esta ocasión en la heladería de la Calle Asunción y vuelve a demostrarme que la cadena no es apta para las personas celiacas ni para cualquier otra alergia alimenticia.
En esta ocasión, si que justo al entrar estaba expuesto el cartel de alérgenos, bien a la vista, legible y plastificado. Un punto de color indicaba si el helado es apto para cada tipo de enfermedad o intolerancia. Pero justo debajo de este cartel se encuentra una leyenda que dice "Todos nuestros productos pueden contener trazas de alérgenos por contaminación cruzada"
Una vez mas nos quieren engañar. Si ofertas productos sin gluten, debes tener un protocolo para servir helados sin contaminación cruzada y si no no los ofertes y ya está. Es como si en una gasolinera al repostar gasolina, te ponen un cartelito diciendo ¡Todos nuestros combustibles pueden contener agua por contaminación cruzada!
Los efectos de tomar un poco de gluten en mi hijo son diarreas. vómitos y dolores de tripa durante 3 o 4 días, por lo que no estoy dispuesto a dejar pasar ni una a empresas que su único objetivo es vender helados a toda costa.