Magdalenas Hawaianas sin gluten

Mañana es la Fiesta de fin de curso de mi hijo y cada padre tenemos que llevar algo de comer para compartir. La temática de la fiesta es hawaiana y por eso pensé que podría hacer una pizza dándole una vuelta de tuerca. De ahí salio la magdalena salada hawaiana sin gluten.

Ingredientes

• Para la masa:
  

100 gr harina Proceli
100 gr harina mix C schär
1 sobre de levadura de panadero
125-150 ml de agua templada

1 cuarto de cucharada de goma xantana
1 cucharada de aceite
1 cucharadita de sal

• Para el relleno:

Jamón cocido
Queso rallado
Pavo o salchichas
Piña
(lo que más guste)

Preparación

En un recipiente ponemos el agua templada con la levadura y la goma xantana y dejamos espumar. Incorporamos después el aceite. Ojo con que no este muy caliente el agua pues se forman grumos.

Ponemos las harinas y la sal en un recipiente y vamos incorporando el liquido anterior poco a poco hasta que queda una masa homogénea. 

Pasamos la masa al molde, previamente engrasado, y nivelamos con las manos mojadas en agua para que no se pegue.

Horneamos durante 20 minutos a 200º arriba y abajo con el horno precalentado. Sacamos y sin desmoldar echamos sobre la magdalena los topping deseados y volver a meter a 220º - 240º solo en parte superior.

Sacar, desmoldar, dejar enfriar un poco sobre una rejilla y comer.

Al Solito Posto - Sevilla

Una de las primeras recomendaciones que todo celiaco recibe cuando pregunta donde poder comer. Al Solito Posto es un restaurante italiano, situado en la Alameda de Hércules nº16 de Sevilla, con una amplia carta de productos sin gluten cuya preparación se realiza en una cocina independiente por lo que se garantiza la exención de contaminación cruzada al cien por cien. Una vez que avisas que eres celíaco, comienza el protocolo a través del cual marcan con un mantel tu lugar en la mesa y tus platos son de diferente color.

Los camareros tienen totalmente asimilado el proceso y saben perfectamente como tratar a la persona e incluso te invitan pasar a ver la cocina para que conozcas de primera mano sus instalaciones. Sin duda, son conscientes que el servicio sin gluten es un elemento diferenciador sobre la competencia y que los celíacos son personas muy agradecidas cuando les facilitan el comer. Eso se traduce en promoción y publicidad gratuita mediante el boca a boca.

Nuestra elección fueron unos raviolis de carrillada que estaban tremendos y una pizza procciuto, totalmente artesana, cuyo sabor se aleja bastante a las pizzas precocinadas o congeladas que sirven en muchos establecimientos. Disponen de pan sin gluten y grisinis de la marca Shär. El precio es el mismo que para el resto de comensales.

Esta justificado el que sea un lugar muy recomendado entre los celiacos y por tanto su comida y servicio son sobradamente aptos.

Churros caseros sin gluten

No hay nada más dominguero que desayunar unos churros y por supuesto, aunque sean un producto el cual es posible prescindir, no voy a privar a mi hijo de un desayuno como el que tendría cualquier niño. Dicho esto, manos a la masa. Después de muchas pruebas, he dado, creo con la receta definitiva obtenida a través de los cursos de repostería que organiza ASPROCESE. Muy importante el uso de una churrera, sino lo unico que conseguireis será quemaros. Espero que me dejéis un comentario de como os han salido.

Ingredientes

• 3/4 de vaso de harina sin gluten completado en el 1/4 restante con copos de patata.
• 3/4 del mismo vaso de agua completado con 1/4 de leche.
• Aceite
• Sal

Preparación

1. Poner a calentar el agua junto con la sal. Verter la leche con una cucharada de aceite y llevar todo a ebullición.
2. Verter la harina sin gluten y los copos de patata.
3. Remover bien hasta que quede una pasta homogénea y manejable.
4. Introducir la masa en la churrera y freír con aceite muy caliente

Bar Sacramento - Sevilla

En el barrio de la Macarena, concretamente en la calle Feria nº 141 encontramos el bar Sacramento. Un bar tradicional con mesas y sillas de madera, decoración vintage y personal joven de estilo alternativo, con variedad y cantidad de tapas y platos sin gluten. El trato fué totalmente amable y nos atendieron perfectamente entendiendo el tema de la contaminación cruzada y preocupándose por la comodidad del cliente. De entre toda la carta degustamos el Lomo Sacramento y el Churrasco, dos de sus especialidades, y para el niño un huevo con patatas. Todo muy simple a la vez que exquisito. Un placer poder comer juntos perdiendo el miedo a que el peque coja algo que no puede comer. Nos ha encantado. Volveremos.