lunes, 24 de octubre de 2016

Jornada de Convivencia sin Gluten de Asprocese

El pasado sábado se celebró la VI Jornada de Convivencia sin gluten de Asprocese en en Mundopark, el Zoo de Sevilla, sito en la cercana población de Guillena. Era nuestra primera experiencia asociativa, más allá de la reunión de bienvenida que tuvimos el paso septiembre. 

Visita de Niños al Zoo
La climatología no acompañaba lo suficiente por no decir nada, pero de ella refuerzo mi opinión sobre el movimiento asociativo en detrimento de la lucha individual. Primero por poder conocer de primera mano los avances y estudios médicos sobre la enfermedad y poder preguntar cara a cara a los responsables de los mismos y segundo por poder compartir mesa con familiar y personas con tu mismo problema, compartir experiencias, truquillos, recetas...

La jornada comenzó con la visita guida de los niños a los animales del parque que a pesar de la lluvia pudieron disfrutar de algunos de ellos. Mientras los mayores acudían a las conferencias sobre novedades y avances médicos de estos dos últimos años. A continuación un impresionante menú, todo sin gluten, buenísimo todo y que estuvo amenizado por exhibicion de aves rapaces y de doma vaquera. Al final nos dieron un suculento lote de productos promocionales con los que mi hijo tendrá para una buena temporada. Pero lo mejor fue conocer nuevas personas, intercambiar telefonos y aumentar así nuestro #movimientoceliaco.
Conferencias

Exhibición de pajaros

Doma Vaquera

Lote de Productos

#MovimientoCeliaco

miércoles, 19 de octubre de 2016

Tostar y hornear libre de contaminación cruzada

Siempre es importante tener presente que existe la posibilidad de que alimentos libres de gluten puedan, en algún momento, mezclarse con otros que contengan esta proteína. Al suceder esto, los alimentos dejan de ser aptos para personas celiacas.

Por ejemplo utilizar una misma tostadora en la cocina de casa para productos con gluten y sin gluten. Al haber tostado antes pan con gluten pueden quedar restos y migas que contaminan el pan sin gluten. Lo mismo pasa con el horno en el que se introducen alimentos con y sin la proteína.

El mejor remedio, sin duda, para evitar la contaminación cruzada es utilizar electrodomésticos exclusivos para los alimentos sin gluten. Es decir utilizar una tostadora expresamente para el pan apto para celiacos y otra para el pan con harina de trigo. Esto es mas difícil extrapolarlo a los hornos, sobre todo sin son de los incorporados bajo al mobiliario de la cocina.

Pero para ello, hoy en día tenemos la solución ideal, como son los papeles de hornear y papeles de vegetales, altamente resistente al calor de las resistencias de estos electrodomésticos. Se pueden adquirir en cualquier gran superficie por unos dos euros y contienen unos 20 pliegos. Se introduce el pan, la pizza o la empanada sobre él, teniendo cuidado de que no sobresalga por ningún lado. Yo he probado los de Mercadona, Ikea y Lidl y van genial.

Una opción más segura aunque un poco mas cara son las bolsas tipo Kit Nature. Pueden utilizarse en todo tipo de superficies tales como sartenes, tostadoras, hornos y planchas. Estas bolsas son reutilizables hasta 50 veces y tienen varios tamaños que te permitirán cocinar distintos tipos de alimentos sin miedo a que se puedan contaminar. Por ejemplo, tostar pan dentro de una bolsa en la tostadora de un hotel, o una deliciosa pizza sin gluten al horno dentro de la bolsa de 36 x 34 cm en casa de un amigo.

Su precio ronda entre los 2 y 10 euros la unidad dependiendo del tamaño y se pueden adquirir en la web www.kitnature.es o en los principales supermercados

lunes, 10 de octubre de 2016

Jugar en el parque siendo celiaco

Los celíacos son personas normales cuya única peculiaridad es que no pueden tomar una proteína llamada gluten que se encuentra en la semilla de algunos cereales. Su actividad física es la misma que la de cualquier persona y en el caso de los niños se divierten de la misma forma que el resto de ellos.

El problema de los parques infantiles no es que los materiales con los que están construidos tengan gluten. El problema es lo poco cívica que somos las personas y sobre todo cuando no nos afecta.

Los niños suelen llevarse todo a la boca, y en el caso de un celiaco, es un peligro el coger los restos de comida que los niños dejan en las zonas de juego infantil y cuyos padres o acompañantes no se dignan en recoger. Entiendo que no se caiga que esos restos pueden ser perjudiciales para unos pocos niños, pero no entiendo que no se caiga en que esos restos son suciedad y fuente de virus para todos.

Las zonas comunes hay que respetarlas y cuidarlas. No es posible un empleado de limpieza detrás de cada uno. Los parques infantiles los pagamos entre todos y es para todos. Y esa es la unica forma de crear calidad de vida para el niño celiaco y para todos los niños.

viernes, 7 de octubre de 2016

Magdalenas de manzana y canela sin gluten

Esta semana he probado a hacer unas magdalenas, o cupcakes como se dice ahora, de manzana y canela. El sabor es muy parecido a la tarta de manzana pero más esponjosa. A todos nos han gustado y mi hijo, el que más.









Ingredientes

  • 2 manzanas grandes.
  • 2 huevos tamaño L.
  • 230 gr. de azucar moreno.
  • 100 gr. de aceite de girasol.
  • 100 gr. de zumo de naranja.
  • 200 gr. de Maicena.
  • 120 gr. de harina de arroz
  • 1 sobre de levadura quimica
  • 1 cucharadita tamaño cafe de canela molida.
  • 1 pizca de sal.
  • Azúcar moreno para espolvorear.

Elaboración

  • Cuartea una manzana y media, peladas y quitando las pipas (reserva la otra mitad para después), 
  • Triturar con la manzana con los huevos e ir añadiendo el azúcar mientras en el proceso. Dejar que quede un liquido con tropezones de manzana pequeñitos.
  • Pasar a la amasadora o a un recipiente donde mezclar con el resto de ingredientes
  • Echa el aceite y el zumo de naranja y batir.
  • Añade las harinas y la levadura tamizadas, sal y la canela y mezclar hasta que este todo bien mezclado.
  • Pela la otra manzana y córtala en láminas o en cuadraditos pequeños de 1,5 cm. aprox.
  • Rellena las 2/3 partes de los moldes de magdalenas (si son metálicos deberás engrasarlos con un poco de mantequilla y si son de silicona no tendrás que hacer nada) con la mezcla elaborada. Pon por encima unos trazos de manzana y espolvorea con azucar moreno.
  • Introduce en el horno a 180 unos 17- 20 minutos, hasta que estén doraditas. Durante los primeros 5 minutos deja solo calor abajo para que la masa suba y posteriormente cambiar a calor arriba y abajo.

domingo, 2 de octubre de 2016

Comer sin gluten con reticencias en Pomodoro

Cuando una cadena o establecimiento anuncia que dispone de platos sin gluten, debes esperar tres cosas. Primero que se cumpla con el protocolo para evitar la contaminación cruzada, segundo que se disponga de una variedad aceptable y tercero que no suponga un incremento de precio.

En el caso de la cadena pomodoro no cumple con los dos último items. En cuanto a la variedad, esta se reduce a una pizza prosciutto y una pizza cuatro quesos. Por tanto entre su amplia variedad, de casi 50 platos, solo dos están exentos de gluten.

Además pedir estos platos te supone el incremento de un euro en el precio de la pizza normal. Además el tamaño es inferior a los 30 centímetros de diámetro que tienen el resto de pizzas

En cuanto a la contaminación cruzada es correcta pues viene envasada y calentada en un plato de aluminio desechable por lo que el cocinero se limita a sacarla del congelador, meterla en el horno, sacarla, mientras que el camarero la coge y con su mismo envoltorio la sirve. Es un poco cutre ponerla en un plato desechable pero al menos se aseguran de no contaminarla.

Por añadir algo positivo, decir que la masa sin gluten es más esponjosa y tiene más sabor que la normal y al menos nos quedamos con un mejor sabor de boca.

Por todo esto considero a la cadena de restaurantes Pomodoro como apta para celíacos, siempre que sepas que tus limitaciones son comer dos tipos de pizzas y no te importe pagar un precio superior. 

domingo, 28 de agosto de 2016

Galletitas de leche condensada y maicena

Esta pasada semana me puse manos a la obra en preparar una nueva tanda de galletas sin gluten para mi hijo. En esta ocasión me basé en una receta del blog losdulcesdemivida.com y animado por lo facil, rapidas y ricas que són.

Su textura es muy curiosa y quedan como pastitas o alfajores argentinos y a mi hijo le han encantado que es lo mejor de todo.

Ingredientes
1 yema de huevo
125 gr. de mantequilla
200 gr. de leche condensada
350 gr. de maicena
20 gr. de azúcar blanca



Elaboración
Mezclamos con una amasadora o con una batidora (yo he utilizado la función amasado de la panificadora) la yema, la mantequilla a temperatura ambiente, la leche condensada y el azúcar. Se puede pensar que con tanta leche condensada no hace falta azúcar pero no le viene mal, también podéis añadir un poco de  ralladura de limón y quedará genial.

Se tamiza la maicena y se mezcla con el resto. Quedará una masa muy manejable y fácil de hacer.

Reservamos la masa en la nevera alrededor de 30 minutos. 

Después de ese tiempo hacemos bolitas del tamaño de una nuez, con la ayuda de un tenedor aplastamos la bola para darle tan característica forma.

Con el horno precalentado, hornear unos 12 minutos a 170ºC con calor arriba y abajo, cuidado no se doren en exceso, sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Con estas cantidades salen alrededor de cuarenta deliciosas galletas.

jueves, 25 de agosto de 2016

Mala experiencia en Heladeria Mascarpone (actualizado)

La pasada semana de camino a casa nos paramos a comprar un helado en el Mascarpone nuevo que han abierto en la calle Afán de Ribera. Como siempre, pido la carta de alérgenos para poder compartir el helado con mi hijo. La dependienta me dice que aun no la tiene en papel pero que le han enviado una imagen al móvil, por lo cual me entrega su móvil y tengo que ver en la pequeña pantalla los helados que disponían sin gluten. 

En principio lo anterior puede ser una nimiedad, pues acaban de abrir "solo hace 2 meses" y puede ser que no les haya dado tiempo a imprimir un folio. En la carta especificaban con puntos de colores los productos aptos para varias alergias e intolerancias, entre ellas el gluten. Pero dio la casualidad que los dos que pedí a través de la lista no los tenían y los que estaban expuestos en la vitrina no estaban aun incluidos en la lista pues eran novedades. En fin, un desbarajuste de lista. 

Para no correr riesgo, pido uno de los pocos, sino el único que estaba en la lista y en el expositor, "chocolate brownie". Mientras hablaba con la dependienta, observe como una compañera, lavava con agua y secaba con un trapo la espátula de los helados. Según comentó ella sabe del tema porque su cuñada comparte muchas "cosas de estas" por el facebook. Seguramente en el facebook no especifica que con un simple agua y un trapito no es suficiente para eliminar la contaminación cruzada y que para utilizar ese instrumental era necesario una limpieza más profunda o un instrumental nuevo además de lavarse las manos. Dicha espátula la introdujo en el helado despachando así la tarrina del tamaño solicitado. Lo normal hubiera sido desechar la primera capa que probablemente estuviera contaminada con restos de otros helados ya que para todos se utiliza la misma espátula.

Tras esta concatenación de errores, el helado me lo tuve que comer yo solo, mientras mi hijo me miraba con cara de pena por no poder disfrutar de unas cucharadas de helado de camino a casa.

Es una pena que una cadena hostelera tan grande no preste formación a sus empleadas para un tema tan serio como las alergias e intolerancias. Espero que esto cambie en un futuro cercano, pero mientras tanto considero a la Heladería Mascarpone como no apta para los celíacos.

Actualización 24 de agosto de 2016

Ayer le dí una nueva oportunidad a Mascarpone, en esta ocasión en la heladería de la Calle Asunción y vuelve a demostrarme que la cadena no es apta para las personas celiacas ni para cualquier otra alergia alimenticia.

En esta ocasión, si que justo al entrar estaba expuesto el cartel de alérgenos, bien a la vista, legible y plastificado. Un punto de color indicaba si el helado es apto para cada tipo de enfermedad o intolerancia. Pero justo debajo de este cartel se encuentra una leyenda que dice "Todos nuestros productos pueden contener trazas de alérgenos por contaminación cruzada"

Una vez mas nos quieren engañar. Si ofertas productos sin gluten, debes tener un protocolo para servir helados sin contaminación cruzada y si no no los ofertes y ya está. Es como si en una gasolinera al repostar gasolina, te ponen un cartelito diciendo ¡Todos nuestros combustibles pueden contener agua por contaminación cruzada!

Los efectos de tomar un poco de gluten en mi hijo son diarreas. vómitos y dolores de tripa durante 3 o 4 días, por lo que no estoy dispuesto a dejar pasar ni una a empresas que su único objetivo es vender helados a toda costa.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Comer sin gluten en Mazagón

En Mazagón (Huelva) podemos salir de tapas tranquilamente con nuestro hijo o disfrutar de unos buenos vinos en pareja en la Taberna - Vinoteca "Casa Pedro". Se encuentra en la calle Eslora, popularmente conocida como calle del negro en la que se concentran un buen número de bares de tapas. La calle es peatonal y tiene un gran ambiente nocturno. La carta es variada y existen multitud de productos aptos para celiacos, desde pescados de temporada a guisos de carne.

Junto a este, se encuentra la cervecería "London" donde entre sus larga carta de cervezas podemos encontrar algunas sin gluten. Obviamente nuestro hijo no tiene edad de tomar la espumosa bebida, pero un buen zumo concentrado puede ser el acompañamiento perfecto para que el niño disfrute y sus padres también.

Pero no todo es oro en Mazagón. La heladería Alacant cercana a los bares mencionados anteriormente, exhibe un cartel en el que no garantizan la contaminación de ninguno de sus productos a pesar de que existen protocolos para el servicio de helados como hemos comprobado en otras heladerías visitadas. No saben o no interesa a la empresa y flaco favor le hace a la marca Alacant que se esfuerza en su linea de helados sin gluten y que están incluidos en la lista de alimentos de FACE.


Por lo tanto, en Mazagón hay posibilidades de comer y beber sin gluten aunque hay mucho trabajo por hacer por parte de empresarios, asociaciones y sobre todo instituciones publicas.


jueves, 21 de julio de 2016

Helados sin gluten en Los Valencianos

¡Calor está haciendo tela! Por eso el jueves de la semana pasada fuimos con nuestro hijo a tomarnos un helado. El último establecimiento por visitar en nuestro barrio es la conocida firma "Los Valencianos" que se encuentran frente a la Iglesia del Cerro del Águila.

Como en todos los sitios la llegada va precedida de la frase, - Queremos un helado sin gluten - La dependienta nos saco el listado y nos enumero las posibilidades que teníamos. Mas o menos por ti mismo puedes suponer cuales son, pues el helado de por sí debe ser sin gluten excepto si va mezclado con galletas o algún otro tipo de bollería. No obstante es muy recomendable preguntar.

Como siempre es el proceso del servicio el que nos interesa. La paleta fue lavada concienzudamente antes de servirnos por la parte del expositor que aun estaba sin empezar. Es decir en ningún momento hubo contacto con restos de otros helados ni con partículas de gluten.

Nuestro hijo pudo disfrutar de su helado de chocolate blanco y nosotros un poquito mas felices al verlo comer.

Por tanto considero a la Heladería "Los Valencianos" de el Cerro del Águila como un lugar apto para las personas con celiaquía.

domingo, 3 de julio de 2016

Galletas María sin gluten

Mi hijo es el monstruo de las galletas, devora, el solo, un paquete por semana a sus 15 meses de edad. Galletas comerciales hay muchas marcas y tipos, pero las que veníamos adquiriendo eran las Schär Maria sin gluten cuyo precio, en el mejor de los casos, es de 1,75 euros y el paquete contiene 28 galletas. La diferencia con las galletas con gluten es abismal, pues por menos de 1 euro adquieres en cualquier tienda de comestibles mas de 100 galletas. En fin, que en mi afán de probar cosas nuevas y compartirlas con todos vosotros me dispuse en la tarde de un sábado a fabricar en casa galletas maria sin gluten.

Ingredientes:

  • 500 gr harina repostería shär (Mix C).
  • 120 gr mantequilla.
  • 200 gr azúcar.
  • 3 huevos.
  • Extracto de vainilla.
  • 1 sobre levadura química.



Preparación:

  • Mezclar muy bien todos los ingredientes hasta obtener una bola de masa homogénea. 
  • Reservar durante 20 minutos en el frigorífico.
  • Estirar sobre una mesa con maicena espolvoreada con la ayuda de un rodillo. La masa es dificil de trabajar pues es muy seca. Con paciencia, amor todo se consigue.


  • Cortar las galletas con un cortapasta o un vaso con la forma que prefieras.



  • Ayudarse de una espátula para despegarlas e irlas colocando en la bandeja del horno encima de un papel vegetal.
  • Pincharlas con un tenedor.



  • Hornear a 175º durante 20 min.


  • Para conservarlas mejor, hacerlo en una cajita de metal lejos de toda humedad.

Mi mayor critico se la comio gustosamente, por lo que la satisfacción es doble. Dejándolas reposar 24 horas es cuando cogen su mejor sabor y consistencia.

miércoles, 29 de junio de 2016

El celiaco en un pueblo pequeño

¿Cuántos de vosotros vivís en un pueblo? o ¿Cuántos de nosotros volvemos a nuestro pueblo de origen en verano o en las fiestas mayores? Sin duda es un precioso momento de reencontrarse con las raíces de unos mismo y con tantos amigos que nos vemos de tiempo en tiempo. 

Pero si el celíaco tiene problemas para encontrar alimentos y lugares de ocio gastronómico en la gran urbe, esta se multiplican por mil en cualquier pueblo de menos de 5.000 habitantes.

Por suerte, la globalización hace que en cualquier gran superficie se puedan encontrar productos sin gluten, pero en los pueblos que carecen de Mercadona, Carrefour o Alcampo y donde prevalece el pequeño comercio de ultramarinos de toda la vida, el celíaco o su familia debe desplazarse al núcleo residencial de mayor envergadura que se encuentre en los alrededores. De esta forma ademas de pagar el triple o cuádruple por los productos sin la proteína, debes sumarle el gasto del combustible del coche.

A la hora de salir el problema es mayor aún. La formación en seguridad e higiene es prácticamente nula en los bares de un pueblo pequeño y por lo tanto el tema de la contaminación cruzada es un caos. Según FACE, una de cada mil persona tiene algún tipo de sensibilidad al gluten, por lo que en un municipio de 5000 habitantes no interesa ni es rentable invertir en la población de celiacos. Como consecuencia, o comes en casa o te llevas la comida.

Es el gran reto pendiente de las asociaciones, el llegar a estos núcleos de población y que los habitantes y visitantes tengan un calidad de vida similar al de la ciudad.

jueves, 23 de junio de 2016

Helados sin gluten en Antonino


En el barrio del Cerro del Águila de Sevilla podemos encontrar la heladería "Antonino", abierta los 365 días del año, y que ademas de helados ofrece desayunos y meriendas. 

En uno de estos dias de calor sevillano nos paramos a tomar un helado y, como no, con sus 15 meses bien puesto mi hijo quiere uno. Le pregunto a la chica por la carta de alérgenos y me da un folio plastificado en el que se indica los helados aptos para cada tipo de alergias o intolerancias. La verdad es que el surtido era amplio, pero más que los sabores me interesaba observar como trataban la contaminación cruzada.

Pedimos una tarrina de chocolate blanco y la chica lo primero que hizo fue coger una paletina nueva, diferente a la que utilizaba para los helados que había servido anteriormente. Sacó la heladera y comprobó que efectivamente, en los ingredientes, no constaba ningún ingrediente derivado del gluten. Quitó una primera capa de helado y la desechó para evitar posibles contaminaciones anteriores y posteriormente me sirvió mi helado. En definitiva cumplió correctamente con el protocolo aunque le faltó lavarse las manos anteriormente y no se donde acabaría la paletina a posteriori, si en el cubo de agua del resto de helados o limpiada y vuelta a guardar.

No obstante en un lugar que califico como apto para todos aquellos amantes del buen helado.

miércoles, 22 de junio de 2016

Encuesta del Defensor del Pueblo para personas con enfermedad celíaca



El Defensor del Pueblo prepara un estudio sobre la situación de las personas con enfermedad celiaca, para determinar las principales dificultades que encuentran en su vida diaria y la mejor respuesta que, en consecuencia, deberían dar las Administraciones públicas.

Las actuaciones que se realizan quieren contar con la opinión del mayor número posible de personas afectadas.

Si es tu caso, te invitamos a rellenar la siguiente ENCUESTA, de carácter sencillo. Si lo deseas, también puedes dejar un correo electrónico para recibir el estudio una vez esté finalizado. Todos los datos serán tratados con absoluta confidencialidad.

Gracias por participar en la encuesta.

Entrar en la encuesta

lunes, 20 de junio de 2016

Carta sin gluten de McDonalds

Ayer domingo, fuimos dando un paseo por el centro de la ciudad y la gran M amarilla nos llamó, pero claro, la pregunta es la de siempre. ¿Tendrán algo sin gluten para el pequeño Julián?. 

Aun era temprano por lo que el restaurante no estaba abarrotado. Al preguntarle a la chica que me atendió me dijo que cualquiera de las hamburguesas que no llevan rebozado se pueden hacer sin gluten. No obstante me mostró la carta de alérgenos de los productos aptos para celiacos.


Como se puede apreciar existen una buena variedad de productos, y al mismo precio que el resto. El pan logicamente cambia, siendo mas áspero y sin las semillas de sémola por lo alto. El resto de los ingredientes son iguales.

Hice hincapié en la importancia de la contaminación cruzada y me dijo que tenían un protocolo establecido y, por ejemplo, las patatas fritas se hacen en una freidora exclusiva para patatas, pudiendo comer tantos las patatas normales como las deluxe.

Por tanto nuestro hijo no tendrá que renunciar a los Happy Meal, aunque por mucho menús sin gluten que tengan, intentaremos introducirlo en una dieta mas sana y mediterranea.

*Existen también cartas de alergenos para otros tipos de productos (lactosa, veganos, frutos secos...)

domingo, 19 de junio de 2016

Crepes sin gluten

Dar la verdura, carne o pescado a los niños no es tarea fácil sin embargo tienen debilidad por el pan, los dulces, y las tortas (al menos el mio). Por ello traigo hoy una forma de hacer crepes con los que camuflar esos alimentos que son difíciles que prueben por si solos, con el fin de que se familiaricen con ellos. La receta está libre de gluten, sin embargo debes tener mucho cuidado con la contaminación cruzada y utilizar instrumental que no haya tenido contacto (o este bien limpio) con harinas y otros productos que contengan la proteína.


Ingredientes
  • 2 huevos
  • 200 gramos de harina sin gluten (yo usé la siguiente mezcla: 100 g de harina de arroz*, 50 g de almidón de maíz*, 50 g de fecula de mandioca* (o patata*))
  • una pizca de sal
  • 1 cucharadita de polvo para hornear o de levadura en polvo
  • 400 ml de leche
  • 50 ml de agua con gas
  • mantequilla (mejor si está clarificada o a temperatura ambiente para la cocción)
Preparación

En un bol batir ligeramente los huevos y agregar alternativamente la harina sin gluten, tamizada junto con la levadura en polvo o el polvo de hornear y la sal, con los líquidos, mezclar hasta lograr una mezcla bastante líquida. Dejar reposar en el frigorífico una hora.

Derretir la mantequilla en una ollita y pincelar con la mantequilla derretida una sartén antiadherente de 15/18 cm de diámetro calentada a fuego medio.

Verter un cucharón de masa en la sartén y cocinar las crepes por ambos lados. Con esta receta mejor hacer una capa delgada de masa, es muy elástica y de lo contrario tiende a ser gomosa.

Visto en pequerecetas.com

sábado, 18 de junio de 2016

Sospecha, diagnóstico de la celiaquía y normalización

Expertos de HM Hospitales hablan sobre los síntomas y el diagnóstico de la celiaquía; además del tratamiento y las medidas más importantes para involucrar a toda la familia en un proceso que cambia radicalmente la vida en casa y fuera de ella.



La celiaquía es una enfermedad autoinmune que “provocada por la intolerancia al gluten, y que normalmente suele diagnosticarse entre el primer y el tercer año de vida o ya en la edad adulta, entre los 30 y los 50 años”, explican desde HM Hospitales en declaraciones sobre el diagnostico de la celiaquía.
La doctora Matilde Velasco, coordinadora de Pediatría del Hospital Universitario HM Sanchinarro, señala que es importante acudir al médico siempre y cuando “el niño presente síntomas que hagan sospechar que puede ser celiaco. El pediatra es el primero que tiene que dar los pasos necesarios para diagnosticar la enfermedad y diferenciarla de otras con las que comparte síntomas. Como primer paso les puede derivar al especialista en Gastroenterología Pediátrica”.
Hay que tener en cuenta también, señalan, que “tener familiares celíacos de primer grado multiplica por diez las posibilidades de padecer la enfermedad”. Y es que aunque la celiaquía “no es hereditaria, existe una predisposición genética a desarrollarla. Por eso cundo hay un nuevo diagnóstico, se aconseja estudiar también a los familiares más cercanos, con independencia de que éstos presenten o no síntomas”, explica el Dr Alfonso Barrio, jefe del servicio de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
Los síntomas más habituales en los niños son: diarreas, pérdida de peso, carácter irritable, anemias, abdomen hinchado, etc. En la adolescencia y en la edad adulta son diferentes, también en función del tipo de celiaquía.
Los doctores recomiendan por tanto, ante estos síntomas, acudir al especialista y más aún “en situaciones en las que la celiaquía es mucho más frecuente como es el caso de niños con Síndrome de Down y diabetes tipo I”.

Ante la sospecha de celiaquía, el médico comenzará pidiendo un análisis de sangre para determinar los anticuerpos propios de la celiaquía. “Si el resultado es positivo o no existe otra explicación para los síntomas, se realizará una gastroscopia con biopsia duodenal, que permitirá confirmar el diagnóstico”. Cabe también la posibilidad de que no se realice la biopsia en algunos casos, “cuando los síntomas son muy característicos, los marcadores aparecen muy elevados en dos muestras de sangre distintas y es estudio de genes de riesgo es positivo”, señala el doctor Barrio. En caso de que se confirme la celiaquía, el siguiente paso es hacer el estudio a los familiares más directos.
Con el diagnóstico en la mano, comienza el cambio de vida, tanto fuera de casa como dentro. “El diagnóstico de esta enfermedad supone un cambio para toda la familia. Cuando el niño celíaco tiene hermanos es importante que todos comprendan que a partir de ese momento la alimentación de su hermano celiaco será diferente y que en casa habrá productos específicos para él”, señala la doctora Velasco.
Otro tema importane que destaca la experta es el de no ocultar la enfermedad. “La familia debe encargarse de informar a todas las personas del entorno sobre las características de la enfermedad”. De esta manera pueden proteger al pequeño de posibles contaminaciones y de paso dar normalidad a su problema y que no se convierta en un motivo de diferencia con los demás.
Otro asunto importante para los padres es el de conseguir que el pequeño se involucre en su enfermedad y aprenda desde el principio a vivir con ella. “Una de las preocupaciones de los padres es que el niño no caiga en la tentación de tomar alimentos con gluten cuando ellos no están. Por eso es importante educar al pequeño en preguntar siempre si puede tomar los alimentos que se le ofrecen”, señala la doctora Barrio. Así a medida que van creciendo se acostumbrarán a preguntar, a identificar los símbolos que garantizan la ausencia de gluten, a leer etiquetados, y a saber que ante la duda es mejor no arriesgarse.

Fuente: HM Hospitales
Extraido de celicidad.net

sábado, 11 de junio de 2016

Los Aspitos

Mi hijo, antes de que le detectaran la enfermedad celiaca, era "adicto" a los aspitos, es más en el momento más bajo de su estado de salud lo unico que queria comer eran aspitos y galletas.




Cuando conocimos la enfermedad y comenzamos a mirar las etiquetas de todos los productos, pudimos comprobar como los aspitos, según su etiquetado, eran un producto libre de gluten y asi lo atestigua también la FACE en su listado anual de alimentos.

Este descubrimiento, que fue de los primeros, nos hizo recobrar la esperanza al comprobar que muchos de los productos que consumimos en el día a día son "sin gluten" y otros pueden ser sustituidos por otras marcas o sucedáneos. 

Pero sin duda, el que mas se alegró fue nuestro hijo.

viernes, 10 de junio de 2016

Mentalizarte de que tu hijo es celiaco

Los padres de los niños con un diagnóstico de celiaquía nos encontramos, al principio, perdidos y preocupados hasta que con el paso del tiempo vas viendo como tu hijo mejora con la dieta sin gluten y comienza a ser un niño feliz como cualquier otro.



He de reconocer que mi caso fue como el de todos. La pediatra nos dijo su hijo es celíaco y a partir de ahora tiene que seguir una estricta dieta sin gluten para el resto de tu vida. A partir de ahí piensas que todo van a ser inconvenientes y no vas a saber controlar los productos con gluten y que estos van a ser muy limitados y costosos. Que el pobre niño nunca va a poder ir a los cumpleaños de sus compañeros, ni de bares cuando sea mayor y por lo tanto no va a ser feliz.

Poco a poco, cuando va mejorando, gracias a las recomendaciones de las Asociaciones de Celiacos y la información que puedes encontrar por internet, tu percepción va cambiando. y aunque si que tendrás que hacer cambios en su dieta, esto va a ser compatible con salir de casa, ir de viaje, acudir de bodas y cumpleaños e incluso cuando sea mayor tomarse unas cervezas.

Además al ser niños, cuentan con la ventaja de crecer con su enfermedad y ellos mismos desarrollaran una responsabilidad sobre lo que pueden o no pueden comer, se lo dirán a sus amigos y sus amigos sabrán lo que no le pueden ofrecer. 

En fin, que si, que mi hijo es celíaco, pero ello con la cautela correspondiente, no es ningún problema para seguir adelante.

martes, 7 de junio de 2016

Nuestra primera compra sin gluten



El único tratamiento posible para la enfermedad celíaca es eliminar completamente y para toda la vida el gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de cereales como trigo, cebada, centeno y derivados y posiblemente avena. El gluten carece de valor nutricional pero tiene un alto valor tecnológico. Es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, confiriendo la consistencia esponjosa de panes y masas horneados.

Igualmente esa proteína es utilizada para dar forma a muchos alimentos que de porsi no tenían por que llevarlos. Principalmente hay que tener cuidado con los aromas añadidos pues estos pueden contener trazas o porcentajes de gluten. Actualmente existen en el mercado productos elaborados con almidón modificado de trigo que contienen menos de 10 ppm de gluten y son aptos para personas celiacas.

A los padres de niños con alguna enfermedad, alergia o intolerancia propiciada por algún alimento o proteína nos llaman los PADRES LUPA pues vamos leyendo el etiquetado y la letra superpequeña de todos los productos.Existen marcas de garantía controladas por la Sociedad de Asociaciones de Celíacos de Europa o por la Federación de Asociaciones de Celiacos Española (FACE) que certifican que son productos aptos para celíacos. Esta ultima elabora un listado anual de alimentos los cuales son perfectamentes consumibles. Otras marcas y cadenas de supermercado elaboran su propia "leyenda" sin gluten que deben todos contener menos de 20ppm cumpliendo con el Reglamento nº 41/2009 (y a partir del 20 de julio de 2016 el Reglamento nº 828/2014. Si no estás seguro o no indica nada no lo compres. 

Con toda esta información, nos dispusimos a realizar nuestra primera compra sin gluten. Nos habían hablado bien de Mercadona, pues por lo visto (verdad o rumor) el dueño tiene un nieto celiaco y por ello esta muy sensibilizado, y allí acudimos. La verdad es que nos sorprendimos de que casi todos los productos que normalmente adquirimos para nuestro consumo normal, embutidos, carnes y pecados elaborados son sin gluten. Los productos mas difícil, además de caros, de encontrar son panes, pasta, postres y bollería.

El pan es el producto enemigo numero uno del celiaco. El de toda la vida es de trigo y por tanto tiene gluten. En los supermercados encontraras fácilmente barras precocinadas que debes de terminar de hornear y pan congelado apto para celiacos pero su sabor no es ni de lejos comprable a tradicional. La opción de acudir a un horno tradicional también se desvanece por la contaminación cruzada. Un horno en el que se ha cocido pan normal está contaminado y por tanto no es recomendable para los celiacos. Ademas existe normativa de sanidad que no permite a los obradores alternar la producción. Es una ardua tarea encontrar pan fresco del día aunque no imposible. No obstante el precio es muy superior. Si una barra de pan normal puede valer en torno a los 50 céntimos, una precongelada sobrepasa los 3 euros. Mientras el pan de molde vale sobre 1,20 euros el pan de molde sin gluten son 3,50 y trae la mitad de rebanadas. En fin, este es el peor de los males para un celiaco y por lo que muchos optan por adquirir una panificadora y hacerlo al gusto de cada uno.

La pasta es otra de las pesadillas. Si una paquete de macarrones te cuesta 1,50 (marca buena) uno apto para celiacos cuesta en torno a los 4 euros. Existen precios mas económicos pero la calidad deja mucho que desear.

En los bollería, particularmente en las galletas (mi hijo es el monstruo de las galletas) es un caso muy similar. Un paquete de galletas maría con cuatro ristras cuesta 1 euro y un paquete con 25 galletas sin gluten cuesta 1,75 en el mejor de los casos.

Como se ha comentado antes y aunque no hay diferencias en el precio es productos que aunque a priori no tienen gluten, llevan aromas a través de los cuales pueden contener porcentajes superiores a lo 20 ppm o trazas de gluten. Son el caso de los yogures, las patatas fritas, el colacao... Mi consejo es que no compres nada que no tenga la leyenda de sin gluten, sobre todo si es supervisada por la FACE.

Respecto a las cadenas comerciales no es solo Mercadona la que cuenta con una amplia gama. Alcampo tiene un pasillo destinado a estos productos. Lidl tiene también una amplia gama y un listado con los alimentos aptos aunque estos están ordenados de forma que es difícil de encontrar en la tienda. Carrefour tiene promociones como la ultima que saco para el día internacional del celiaco. MAS, Día, Aldi también tienen un pequeño stand "sin gluten". Y sobre todo el pequeño comercio, normalmente porque les ha tocado de cerca la enfermedad, que se han especializado en algunos productos de reposteria y en los que puedes encontrar incluso pan fresco.

domingo, 5 de junio de 2016

Diferencias entre enfermedad Celiaca, intolerancia y alergia al gluten

Comúnmente se califica de Celiaquía a las personas que tienen algún problema a raíz del consumo de gluten, e incluso los médicos a los que hemos acudido no se ponen de acuerdo y unos definen a nuestro hijo como intolerante, otros como alérgico cuando en realidad lo que tiene es la enfermedad celíaca.

El castellano es muy rico y por ello tenemos una palabra para cada tipo de contingencia causadas por el gluten aunque en todas ellas las sintomatología es parecida aunque el tiempo de reacción y el daño es distinto.

Por un lado la enfermedad celiaca es una enfermedad autoinmune a la gliadina del gluten (la proteína). La pared del intestino tiene unas proteínas que se parecen mucho a la gliadina y al empezar a tomar cereales se generan anticuerpos (defensas) contra el gluten, activándose el sistema inmune. Puede ocurrir cuando se da gluten muy temprano a los niños (antes de 6 meses). Si el gluten no se pareciera tanto a la proteína de la pared del intestino sería una alergia, pero al parecerse tanto ataca también al intestino y cada vez que se come gluten se destruye pared intestinal (mucosa intestinal- se atrofian las vellosidades del intestino) produciendo ulceras, heridas… e inflamando el intestino. Al final se daña el organismo, afectando directamente a la absorción de los alimentos ya que se acortan las vellosidades del intestino. Por eso es tan importante que los celiacos no vuelvan a tomar gluten nunca más. Al iniciar la dieta sin gluten el intestino se normaliza. Suele presentar síntomas digestivos (diarreas, pérdida de apetito, vómitos, abdomen abultado, pérdida de peso, dolor abdominal…) o no digestivos (retraso del crecimiento, retraso del desarrollo y pubertad, anemia por falta de hierro, aftas/poco esmalte/úlceras en boca, pesadez en las comidas, cansancio… también puede aparecer en formas neurológicas (epilepsias por ejemplo), psiquiátricas (alteración de la conducta, depresión…), osteoporosis, abortos repetitivos, esterilidad, dolores articulares, hepatitis, estreñimiento, edemas…

La alergia al gluten es una respuesta inmunológica del organismo (como la celiaquía) ya que el sistema inmune considera el alimento como dañino para el organismo (cuando en realidad no lo es). La diferencia con la celiaquía es que ésta destruye tejidos (pared del intestino). La respuesta del organismo es instantánea al consumir el producto con gluten y los síntomas suelen ser hinchazón o irritación de la boca, erupción cutánea con picores, congestión de nariz y ojos, calambres, nauseas, problemas para respirar… A diferencia con la enfermedad celiaca y la intolerancia, la alergia puede mejorar con el tiempo y poder volver a tomar gluten.

 


Por ultimo la intolerancia al gluten es una reacción producida por un alimento que contiene gluten y que provoca síntomas gastrointestinales,cansancio después de las comidas, irritabilidad, mente brumosa, dolor de cabeza, hormigueos en brazos y piernas, hinchazón, diarrea… No afecta al sistema inmune ni daña tejidos y la respuesta del organismo es lenta y progresiva hasta que se elimine el gluten de la dieta.

viernes, 3 de junio de 2016

El largo camino hasta dar con la enfermedad.

Nuestro hijo era un niño que se desarrollaba correctamente. A los seis meses era un niño alegre e inquieto, por encima del percentil medio y que comenzaba a asimilar los nuevos alimentos como la fruta, la verdura y los cereales.
No observamos síntomas inmediatos pero el niño comenzó a perder su alegría, a estar irritable y solo querer estar en brazos todo el rato. Su vientre comenzó a inflarse a la vez que perdía peso. Mientras que con 8 meses pesaba casi los 10 kg. con 11 meses bajó hasta los 8 kg. El apetito que tenía y las ganas de probar alimentos nuevos le desapareció completamente hasta el punto de llevarse días completos sin querer probar nada, excepto alguna galleta o trozo del malvado pan.
Las visitas al pediatra fueron continuas y siempre las achacaban a gases, a los dientes, bronquitis... El día antes de su primer cumpleaños acudimos por enésima vez a la consulta, estaba una doctora que sustituía a nuestra pediatra, y fue ella la que espetó sobre la posibilidad de un cuadro celiaco. Esa misma noche acabamos en el hospital infantil, alentados por la doctora para que le hicieran pruebas, pero de allí nos fuimos nuevamente con un diagnóstico de bolsas de aire, heces altas y mucho sueño.
Nuestra intranquilidad como padres nos llevó a asegurar a nuestro hijo en una entidad privada y allí acudimos con nuestro problema. Un domingo de feria y por fin, gente sensata, se dió cuenta del estado de niño. Tenía la sintomatología clara de un celiaco de libro. Llego semidesnutrido y ordenaron el ingreso urgente. Pero en la sanidad privada no es oro todo lo que reluce y existen las carencias. Por desgracia, no cumplíamos con los 10 meses de asegurado que se debe tener para ingresar en planta. No obstante la pediatra del privado, a la que le estaremos eternamente agradecidos, ante la situación, llamó personalmente a urgencias del hospital infantil informando del caso y realizó informe clínico a la atención del equipo de digestivo. Con este empujón, al llegar al hospital público comprobaron el caso y nos dieron habitación en planta para poderle hacer todas las pruebas pertinentes a nuestro hijo así como ponerle los nutrientes suficientes para su recuperación.
El camino fue de algo más de dos meses desde que comenzamos a sospechar hasta que los médicos comenzaron a tratarlo. Y si dos meses son 60 dias, a nosotros se nos multiplicaron las horas al ver la debilidad de nuestro hijo y sentirnos totalmente impotentes.
Hoy en día, a punto de cumplir los 15 meses, nuestro hijo vuelve a ser el niño feliz que siempre había sido.
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